Cómo ayudar a los más pequeños a tener rutinas positivas en tiempos de Post-Covid

4 pasos para establecer rutinas en tus hijos más jóvenes (3 a 6 años)

Las rutinas en los más pequeños puede ser algo engorroso y complicado de lograr, principalmente porque los niños se aburren pronto de las tareas cotidianas y quieren ir a su ritmo y hacer lo que les gusta.

Para poder implementar rutinas que sean abrazadas sin estrés por los más adultos (ya sabes que los padres también sufrimos el estar todo el rato persiguiéndolos) y sin rechazo por los más pequeños puede llegar a ser complicado. 

Hoy te damos 4 pasos fáciles que lograrán que tus hijos establezcan hábitos positivos para sus vidas (y para lo tuya, todo hay que decirlo 😉 ).

Número uno: abrazar la sensatez y el realismo. Nada es de ya para ya

Esto es fundamental, evitará estrés innecesario en el proceso y tendrás una mejor relación con el camino hacia los resultados. Lo ideal para hacer que tu hijo o hija logre tener hábitos y rutinas es implementar un poco de filosofía japonesa. ¿Conoces el método Kaizen? 

Si te damos un resumen breve, este método se basa en realizar las tareas que queremos convertir en hábito por un tiempo muy cortito todos los días, e ir incrementando de poco en poco hasta que se logra culminar la tarea completa. Adicionalmente, este método te invita a realizar cambios progresivos en cantidades pequeñas y que no te generen estrés.

¿No logras familiarizarte con el método Kaizen? Te recomendamos este artículo para que conozcas sus enunciados que pueden ser beneficiosos también para tu vida

Para lograr el objetivo de este post y crear rutinas con los más pequeños, te recomendamos que hagas los acuerdos con tus hijos para iniciar 2 hábitos por un minuto diario cada semana. Vamos a partir de aquí para toda la explicación que sigue.

Número dos: implantar hábitos al 2×1, como las ofertas de El Corte Inglés.

Aunque querer ir más rápido pareciera que es una opción en la que todo fluye más, si no vamos dosificando las nuevas responsabilidades el niño se resentirá y resistirá a la práctica de rutinas beneficiosas para él.

Supongamos que queremos enseñarle a nuestro hijo o hija a cepillar sus dientes y a organizar el cajón de sus juguetes de forma diaria. Estas dos tareas las comenzaremos en la semana 1 y a diario invitaremos a nuestro pequeños a realizar esta actividad contigo durante un minuto.

Al finalizar el minuto, no importa si la tarea está terminada o no, el niño puede decidir si continuar o detenerse para hacer algo que le apetezca más. Este procedimiento se va a repetir día tras día, preferiblemente en el mismo horario.

Número 3: incrementar el tiempo del hábito 

En esta fase aumentaremos el tiempo en la ejecución del hábito, de un minuto a un minuto cada 3 días. Es decir, mantendremos 2 hábitos realizados por 1 minuto por 7 días y luego incrementaremos 1 minuto cada hábito cada 3 días hasta que la tarea quede finalizada y afianzada.

Es importante al momento de implementar el hábito que se ejecute al menos por 21 días para que éste se instaure como una rutina del subconsciente. Estas rutinas te facilitarán la vida en estos tiempos donde tus pequeños estarán correteando por casa todo el rato.

Número 4: planifica los hábitos que le enseñarás a tus hijos

Definitivamente la planificación es necesaria para no saturarlos, prioriza cuáles tareas son las más importantes y convenientes para la edad de tus hijos. Trata de combinar hábitos mecánicos, que no requieren un proceso de pensamiento (cepillarse los dientes, horario de dormir, horarios de alimento, siesta, etc) con aquellos hábitos que requieren del intelecto del niño (lectura diaria, rutina de ejercicios, juegos de trabajo emocional).

Si quieres conocer algunas dinámicas para enseñar a tus hijos a expresar sus emociones, puedes pasar por nuestro artículo con 3 dinámicas para enseñarles a comunicar emociones

También seguir un plan te permitirá ver desde dónde inicias y a dónde quieres llegar con tus hijos. Por ejemplo, ¿quieres que se habitúe a sus lecciones de piano en casa? Esta rutina requerirá más dedicación y esfuerzo de tu parte y de él o ella.

Entonces, es un hábito con el que puedes iniciar en el mes uno y continuarlo por todo un año, y mes a mes incrementar 2 hábitos más sencillos como vestirse sólo, comer sólo, entre las cientos de cosas que podemos enseñarle a nuestros hijos.

Eres su referente más importante, y que estés leyendo este post es una demostración de lo mucho que te esfuerzas por ser mejor para ellos cada día. Si necesitas apoyo adicional, no dudes en contactarnos